LA CERÁMICA CÓSMICA DE NASSIO.
27 junio, 2019
0

LA CERÁMICA CÓSMICA DE NASSIO.

 

Javier Domínguez Rodrigo.

Arquitecto

                               

 

El Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí acoge desde el próximo 13 de junio hasta el 15 de septiembre la exposición Nassio. De lo cotidiano a lo fantástico dedicada a un insigne creador y ceramista universal.

 

El polifónico imaginario narrativo del escultor ofrece un inmenso paisaje de originales geografías que explican su insaciable curiosidad por peregrinar buscando respuestas sumergiéndose incesantemente en el laboratorio de la experimentación gestual, metodológica, matérica, estructuralista y conceptual.

 

En el cenit de su itinerario vital Nassio (Valencia, 1932) conserva intacto el ansia de indagar en rituales, alegorías y símbolos, rompiendo constantemente las barreras del realismo figurativo para decodificar la ficción metatextual.

 

Frente al mediático parque de atracciones gobernado por un confuso mercado globalizado y ante la alteración de valores que impone el turismo de masas, el metafórico ropaje de Nassio dibuja un relato expositivo y semiótico que sobrevive con autoridad a la mudanza de prioridades ideológicas y culturales del fin de milenio.

 

Las aportaciones del hijo de un autor clásico, José Mª Bayarri Hurtado, a la escultura, la pintura, el mural y, sobre todo, a la reformulación del discurso de las vanguardias cuenta con una extensa nómina de analistas y censores (Aguilera Cerní, Román de la Calle, Garín Llombart,…) que diseccionan los múltiples registros de un personaje cosmopolita y único.

 

Filósofos, historiadores, sociólogos y antropólogos sitúan a Nassio en el enrevesado y, a menudo, contradictorio panorama internacional examinando formal, lingüística y estructuralmente sus obras.

 

Sin embargo, la contextualización de la geometría cósmica con la arquitectura y su relevante papel en la ciudad precisa ser explicado e interpretado más allá de protocolos analíticos y condicionantes socioculturales e ideológicos, razón suficiente para la Muestra.

 

De ahí la oportunidad de su presencia en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, cuya fabulosa exhibición de cerámica incluye la mejor colección de piezas (lozas, porcelanas,…) que, ordenadas cronológicamente, comienzan en el neolítico y culminan con los trabajos del padre del cubismo Pablo Picasso.

 

No es mera coincidencia que quien fuera fundador del Grupo Parpalló, junto con Genovés, Michavila, Monjales,… introduciendo el informalismo en la Comunitat, comparta ahora protagonismo con el genial autor del Guernica.

El malagueño prodiga motivos fantásticos -faunos, monstruos, centauros,…- aunque es con el mito del Minotauro, envuelto frecuentemente por fábulas clásicas, con el que mejor plasma el oscuro conflicto interior entre la violencia animal, el deseo y la obligación  moral.

 

Para el padre del cubismo, la cerámica supone un redescubrimiento de la tradición alfarera mediterránea, cautivándole sus enormes potencialidades para la experimentación formal y sus múltiples aplicaciones decorativas.

 

Picasso despertaría en el joven Nassio un inusitado interés por descifrar las alternativas hermenéuticas de análisis iconográfico, por alegorizar las fórmulas de reivindicación del dibujo como metalenguaje, de la abstracción geométrica (Mondrian, Kandinsky,….) frente a la representación figurativa.

 

Sus propuestas plásticas posteriores alumbran murales y mosaicos (Mercy Hospital, iglesia de San Nicolás,…) de extraordinaria calidad, evidenciando que Nassio es un gran maestro de la forma, un auténtico alquimista de la materia y sobre todo, un formidable escultor que funde tradición y modernidad.

 

La curiosidad de Nassio le lleva pronto a aproximarse con frenesí a las formas y modos de otros pueblos, como el sumerio, interesándose por el uso de la terracota vidriada, con policromías y pinturas al esmalte.

 

El contacto con el pasado le conduce a un viaje iniciático por las creencias, cultos esotéricos y prácticas rituales de la antigüedad, volcándose en los grandes enigmas de la humanidad y las teorías de los alienígenas ancestrales.

 

Las extensas superficies murarias de la capilla del Mercy Hospital de Chicago -1967- anticipan la esencia de un código genético plasmado en un lenguaje mestizo de geométricas cerámicas cosmoístas.

 

El misterio divino plasmado en aquel oratorio irradia el simbolismo cósmico de la explosión creadora que el artista traduce a un axiomático formato de figurativos trazos y manchas de caligrafía onírica, para que el espectador se sorprenda, fabule, sospeche, investigue,…

 

El primer libro de la Torah o Pentateuco, atribuido a Moisés, cuenta como Yahvé crea a Adán del polvo mediante un soplo divino. Y Nassio siente una verdadera pasión por el barro desarrollando una extraordinaria afinidad por ese material, principio y fin de todas las cosas: “Polvo eres y en polvo te convertirás” (Génesis 3:19).

 

Cautivado por su origen ritual, sus aplicaciones domésticas y sus atributos tectónicos el genial alfarero que es Nassio encuentra en la cerámica el leit motiv para su genuina interpretación discursiva muraria.

 

El mosaico como corteza vegetal, traje o segunda piel que Gaudí concibe magistralmente para el Parque Güell y la Casa Batlló, brinda a Nassio un amplio abanico de alternativas constructivas -multiestratificación, desmaterialización,…- y simbólicas –Cosmoísmo,…-. Lo táctil se hace magistralmente presente y la piel con sus relieves, detalles, texturas, llagas e imperfecciones cobra vida.

 

Pero la Muestra es ante todo un homenaje a un genial maestro, a un valenciano universal y vanguardista, como testimonian los soberbios bustos, relieves y esculturas que se recogen.

https://www.lasprovincias.es/comunitat/opinion/ceramica-cosmica-nassio-20190627010306-ntvo.html

 

Utilizamos cookies propias y de terceros para garantizar que tenga la mejor experiencia en nuestro sitio web. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.
Más sobre nuestros cookies